Unos auriculares que te aíslan del mundo, una música infinita de esa chill out lo fi tan de moda en YouTube que te hace viajar en el tiempo y una tarde entera acostado sobre la cama con los ojos cerrados. Y no existe nadie más. El mundo deja de girar y solo estás tu, la música y la cama. Me he bajado del mundo y ni os habéis enterado. Y no quiero nada más, no quiero saber nada de lo que ocurre ahí fuera. No apetece. No me puedes obligar a tener que volver al exterior. Estoy aquí bien, feliz, en el interior de mi mente. Solos mis pensamientos y yo… y esa música de 1980. Protegido de los demás. Cerraré los ojos y solo los volveré a abrir cuando ya no quede nadie.