Recordó cuando se dieron su primer beso. Era una tarde primavera, calurosa, con el parque lleno de flores. Ella estaba tan guapa aquel día… Todo había sido perfecto. No le gustaría volver a vivirlo porque seguramente no lo hubiese podido hacer más perfecto.
Ahora la vio acostada. Con los ojos cerrados. Le cogió sus manos frías y le dio su último beso para despedirse para siempre.