Ya hace más de una semana y aun no sé porqué volví a hablarte. Había pasado tiempo, tanto tiempo, en el que no pude olvidarte que necesitaba saber si tu lo habías hecho conmigo. Ahora caigo, fue por eso. Y solo en el momento en que me confesaste que habías rehecho tu vida pude aprender a olvidarte. Y aunque nunca lo consiga del todo lo seguiré intentando.