Te despiertas y de un día para otro te das cuenta de que estás en otro mundo. En el mundo de las mentiras, del vivir como si fuera el último momento y de no pensar en las consecuencias de los actos. ¿Cuál es la verdad y cuál la mentira? ¿Es este tu camino o tienes que volver a dormirte? Las voces te ordenan que te muevas y cumplas tus deseos.
Pero te paras, y empiezas a preguntarte si de verdad estás oyendo voces.